Ciudad de México, 1 de enero (SinEmbargo/HuffPost).- Las pastillas anticonceptivas no son para todas las mujeres, depende del organismo de cada quien los efectos adversos o resultados favorables que se puedan dar, sin embargo, es una constante pensar en las reacciones secundarias que puedan ocurrir al tomarlas mes con mes. Asimismo, un tema que pocas veces se toca entre médicos y pacientes es el de los beneficios adicionales que la toma de estas hormonas puede dar a las féminas.

La escritora Valerie Tarico, en conjunto con el médico Robert Hatcher, profesor emérito de obstetricia y ginecología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Emory de Atlanta, describen en el Huffington Post, siete de estos beneficios que las pastillas anticonceptivas pueden traer a algunas las mujeres.

1. Acné

Físicamente, el acné es sólo una molestia. Pero para muchas mujeres jóvenes, las manchas crónicas o los brotes relacionados con las hormonas secretadas mensualmente hacen estragos en la autoestima, y las cicatrices, tanto físicas como psicológicas, pueden persistir.

Todos los métodos anticonceptivos que contienen estrógenos pueden ayudar a aclarar o prevenir el acné. Lo que incluye los anticonceptivos orales (la mayoría de las píldoras) y el anillo. De hecho, algunas marcas de píldoras anticonceptivas incluso han buscado y recibido aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, para este propósito.

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2. Periodos dolorosos y abundantes

Los dolores y cólicos mensuales son comunes entre los adolescentes, pero puede afectar a mujeres de todas las edades. Para una minoría poco afortunada, los calambres son tan intensos como un parto prematuro e incluso puede provocar vómitos o desmayos.

No hace falta decir, los períodos dolorosos pueden hacer que sea difícil hacer las actividades y tareas cotidianas, ocho a 12 por ciento de las mujeres jóvenes han reportado que faltan al trabajo o a la escuela cada mes debido a los síntomas de su periodo.

Las opciones anticonceptivas que reducen los cólicos incluyen los DIU hormonales, el implante, la píldora o el anillo.

Por otro lado, una de cada tres mujeres sufre de sangrado abundante cada mes, lo cual puede derivar en anemia y fatiga. En un estudio realizado en Estados Unidos se determinó que el trabajo perdido por mujeres con esta condición les dejaba mil 700 dólares menos al año, en comparación con aquellas con periodos normales.

El sangrado excesivo puede ser un signo de otros problemas de salud, pero la mitad del tiempo no hay una causa clara. El tratamiento más común para el sangrado abundante es un DIU hormonal, que con el tiempo puede reducir la pérdida de sangre en un promedio del 90 por ciento. Otras opciones incluyen el implante o inyección. Una mujer que usa la píldora o el anillo puede regular bien su periodo menstrual o elegir a sangrar con menos frecuencia si se prefiere.

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3. Síndrome Premenstrual

Los síntomas del Síndrome Premenstrual (SPM) varían ampliamente, incluyen dolores de cabeza, fatiga, antojos, hinchazón, sensibilidad en los senos, irritabilidad y cambios de humor.

Debido a que el SPM es causado por el ciclo del estrógeno, las mejoras en los síntomas físicos es probable que se den de los métodos de control de natalidad que suprimen la ovulación, mientras que los cambios de humor son más difíciles de tratar.

Algunas mujeres con SPM parecen responder positivamente a los DIU hormonales, las fórmulas de la píldora más recientes, como Yaz o Beyaz, o píldoras que se saltan la semana de placebo.

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4. Endometriosis

Las células endometriales normales delinean el útero, donde crecen y luego se desprenden cada mes si no comienza ningún embarazo. Pero en un 4 a 10 por ciento de las mujeres estas células crecen en otras partes del abdomen, donde también sangran mensualmente, a veces causando una intensa presión y el dolor.

La endometriosis se asocia con infertilidad, dolor durante el sexo, molestia en la espalda baja y las piernas. No se puede curar, pero se puede controlar para reducir el dolor y proteger la fertilidad.

Los anticonceptivos que eliminan la menstruación pueden retardar el crecimiento de las células del endometrio y reducir los síntomas, retrasar o prevenir la necesidad de cirugía y posiblemente conservar la capacidad de una mujer para quedar embarazada. El DIU hormonal y la píldora o el anillo, cuando se utiliza sin un descanso, son buenas opciones.

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5. Enfermedad inflamatoria pélvica

Cuando las infecciones de transmisión sexual comunes como la clamidia viajan hacia las trompas de Falopio y el útero, pueden convertirse en Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP), una causa común de infertilidad.

En la década de 1970, un Dispositivo Intrauterino (DIU) defectuoso creó una vía para que tales patógenos entraran en el útero. El día de hoy, los DIU hormonales tienen el efecto contrario. Previenen el embarazo espesando el moco en el cuello uterino, creando una barrera natural que protege contra las infecciones.

Las mujeres que usan la píldora durante 12 meses o más, parecen también tener una menor tasa de EIP durante el tiempo que la toman.

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6. Fibromas

Alrededor de una quinta parte de las mujeres mayores de 30 años tienen tumores uterinos benignos conocidos como fibromas. La mayoría de los fibromas nunca son notados, pero algunos causan síntomas como dolor, presión, estreñimiento, sangrado anormal y, para aquellas que están tratando de quedar embarazadas, los abortos involuntarios.

Los DIU hormonales pueden ayudar a reducir el sangrado anormal causado por los fibromas y puede reducir los tumores en sí mismos. Alternativamente, la píldora o el anillo pueden ser prescritos para reducir el sangrado.

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7. Cáncer de ovario, endometrio y cervical 

El cáncer ovárico es el más letal de los asociados con el tracto reproductivo. Los investigadores ahora creen que muchos cánceres de ovario se originan en las trompas de Falopio, lo que significa que cuando se retiran éstas mediante un procedimiento de esterilización, la fuente de estos tumores se ha ido.

La buena noticia para las mujeres que no han terminado de tener hijos es que varios anticonceptivos reversibles también protegen contra estos tipos de cáncer. Incluso las píldoras que pueden aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de mama pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer metastásico en general. Tomar la píldora puede reducir el cáncer de ovario en un 40 a 80 por ciento, y el efecto persiste durante más de 20 años después.

Por otro lado, en una mujer sana, el revestimiento del útero se engrosa y luego adelgaza cada mes a menos que quede embarazada, pero a veces este ciclo se rompe, creando una condición llamada hiperplasia, en el que las células se acumulan. Esto puede ser una señal de alto riesgo o la presencia de cáncer de endometrio. Por adelgazar la mucosa, los DIU hormonales pueden ayudar a revertir la hiperplasia y prevenir el cáncer de endometrio, que también se reduce para las mujeres que usan la inyección o píldora.

El cáncer cervical, por su parte, es ahora considerado como una enfermedad infecciosa causada por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Ahora que la causa es conocida, pre adolescentes, niños y niñas, están siendo vacunados, y se está trabajando en mejores condones para hombres y mujeres. Para una generación a partir de ahora estos cánceres pueden ser casi desconocidos. Mientras tanto, los DIU hormonales y los de cobre sin hormonas parecen ayudar a reducir su incidencia en cerca de un 50 por ciento.